En la última década, el rol de la mujer en el mundo corporativo ha ido creciendo, sobre todo en lo que respecta a cargos directivos. Si bien todavía queda mucho por hacer, es una realidad que el liderazgo femenino avanza cada vez más y que estamos en presencia de mayor cantidad de CEOs mujeres en las organizaciones, casi al mismo nivel que los hombres.
En este artículo analizaremos cómo este fenómeno ha ido evolucionando en esta era.
Ceos mujeres: el liderazgo femenino en las organizaciones
En la actualidad, la pregunta es clara: ¿son cada vez más las mujeres que ocupan cargos de alta relevancia en las empresas?
Es importante recordar que la figura del CEO es quien cuida la eficacia de la empresa, quien se ocupa de su capacidad para competir y el máximo responsable de crear las condiciones necesarias para que la misma se desarrolle de forma armónica.
Aunque tradicionalmente se consideraba que semejante responsabilidad solo era apta para los hombres, la última década nos ha demostrado que la tendencia de brecha de género se está acortando cada vez más y que las mujeres están pisando fuerte en este terreno.
Las pruebas muestran claramente que no existe ningún motivo por el cual una mujer debería quedarse al margen de la dirección y control de un negocio.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las empresas que promueven la diversidad de género en sus equipos directivos logran resultados más sobresalientes. Desde el año 2015 en adelante, abundan los testimonios que respaldan este cambio en la cantidad de mujeres que ocupan el cargo de CEO.
Cabe destacar que su función resulta esencial, ya que al ejercer el liderazgo, brindan un modelo que capacita a todas las mujeres a imaginarse ocupando ese puesto, comprendiendo que es una posibilidad tangible y probable en su trayectoria. Además de su influencia inspiradora, las cualidades y perspectivas que las mujeres aportan a la posición son sumamente valiosas para el desarrollo y éxito de las empresas.
Ejemplos de mujeres CEO de grandes corporaciones
En Argentina, Isela Costantini fue una de las pioneras que rompió el techo de cristal en la brecha de género y marcó el camino para figuras como Laura Barnator en la multinacional Unilever, Carolina Dams en IAE y Paula Altavilla en Schneider. Todas ellas hoy son las CEOs de sus respectivas empresas y enfrentan un contexto más desafiante, o solo por las secuelas de la crisis internacional poscovid 2019, la guerra de Rusia y Ucrania y la inflación internacional, si no también por nuevos temas que son prioridad en sus agendas: sustentabilidad, responsabilidad social empresaria y el modo en que impactan las decisiones en las organizaciones.
La tendencia es bien clara: cada vez más mujeres se convierten en líderes en las empresas en Argentina, muchas de ellas, asumiendo el rol de CEO. En Argentina creció la participación de las mujeres en todos los niveles de la organización en 2020 respecto al año 2012. Para el año 2020, en el puesto de CEO, un 9% eran mujeres, mientras que en el año 2012 esta cifra era del 3%. Si bien parece poco en términos absolutos, la cantidad se ha triplicado y la tendencia va en alza: se espera que para el 2025 el porcentaje sea de un 25%.
Conclusiones
La actualidad nos brinda otra evidencia del poderoso avance del liderazgo femenino. Cada vez son más las empresas que señalan que el requisito fundamental para el puesto de CEO es ser mujer, lo que posiblemente conduzca a un mayor equilibrio en las proporciones, aunque aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar la ansiada paridad de género del 50% y 50%.
En este contexto, las CEOs mujeres ocupan ahora un rol protagónico y tienen que responder por la creación de valor en las empresas que lideran.